H
HERMANOS PINZÓN. Esta calle
nos lleva del Palodulce, comenzando en el antiguo Colegio Belén, hacia
la calle Federico García Lorca. Esta calle hace homenaje a los navegantes
palermos que acompañaron a Colón en su primer viaje. Pertenecían a una familia
de marinos expertos de Palos de la Frontera.
Martín Alonso Pinzón (1440-93) se encargó
del mando de una de las tres carabelas con las que se descubrió América, la Pinta,
en la que llevaba de maestre a su hermano Francisco Martín Pinzón.
Vicente Yáñez Pinzón (?-1515) también
participó en aquel viaje, como capitán de otra carabela, la Niña (Colón
mandaba la Santa María).
HINOJOSA. Junto
con la call e Villadentro, de las más antiguas de Gibraleón. Ambas son casi
paralelas que se unen en la parte más
alta, junto a la puerta trasera de la Iglesia de Santiago.
El
Marqués de Gibraleón pondría el nombre a esta calle tan próxima al Palacio por
el pueblo Cordobés de Hinojosa del Duque, de donde D. Alfonso de Zúñiga y Sotomayor, era Conde.
HUELVA. Partiendo del principio de Federico García Lorca, baja hacia San Rafael entrándole por la derecha las calles San Nicolás y Piteras, y por la
derecha, calles con nombres de pueblos de Huelva y Vírgenes.
Los fenicios tuvieron también mucho que
ver con Huelva. Primeramente, expediciones de comercio, más tarde, en busca de
metales preciosos, arribaron a la isla de Saltés donde construyeron un templo
en honor de Hércules, pasando después a la ciudad de Erbi--la primitiva
Huelva--entablando relaciones con los tartesios. Su llegada puede calcularse
sobre el año mil, antes de Cristo.
La ciudad de Onoba, fenicia, Onoba
significa la fuerza de Baal--se transformó después de la derrota de los
cartagineses en las guerras púnicas, en la Onuba de los romanos. La historia,
en su devenir, hizo que al paso del tiempo, la ciudad fuera ocupada por los
pueblos germanovisigodos, hasta que la invasión árabe a la península ibérica
(año 711), la hizo cambiar de nombre, convirtiéndose en Welba y Guelbach, hasta
que en 1.257 fue conquistada por el rey Alfonso X, el Sabio.
En época romana "Onuba
Aestuaria", ciudad que llegó a acuñar moneda. Hacia el año 713 las tropas musulmanas
conquistan la ciudad, denominándola Welba, y por algún tiempo llegó a ser reino
de taifa independiente con la dinastía de los "Bekries", señores de
Huelva y Saltés.
He aquí como la Guelbach musulmana se
transformó en la Huelva cristiana. En 1.283, Alfonso X hizo donación de la
ciudad a su hija doña Beatriz, reina viuda de Portugal que fue despojada de
este señorío por Sancho el Bravo, quien, en el 1.293 hizo donación de Huelva a
su camarero mayor, don Juan Mathe de Luna. Cuando este murió, el rey Fernando
IV entregó la villa de Huelva a don Diego López de Haro, pasando no muchos años
más tarde a don Alvaro Méndez de Guzmán y en 1.371 al de don Hernando de Bearne
y doña Isabel de la Cerda. En 1.435 la villa de Huelva pertenecía a don Alonso
Pérez de Guzmán, aunque más tarde pasó, otra vez, por el matrimonio de don Juan
de Guzmán con doña María de la Cerda, al señorío de la familia de la Cerda
hasta que, definitivamente, al señorío de los Medina Sidonia que la conservaron
hasta la supresión de los señoríos.
HUERTA LA FUENTE. En esta
calle se encuentra el Cuartel de la Guardia Civil, que próximamente se
convertirá en parte del Teatro Municipal en una de las aceras; en la opuesta se
encuentra el Parque del Medio Ambiente y
el bar Jardín, así como parte del patio del Colegio Ramón y Cajal. El nombre es
de toda la zona frente a los Leones, que había una gran huerta y la fuente de
los Leones.
I
INFANTES DE LA CERDA.
Esta calle se encuentra subiendo por
San Roque, desde los Leones tomando la
primera a la derecha.
La fundación mitológica de Gibraleón se
atribuye a los túrdulos, que en el siglo VI antes de Cristo la llamaron Olont.
Fue una villa romana importante que recibía el nombre de Olintigi y después
aldea visigoda hasta la llegada de los árabes. Durante el dominio de esta
cultura se fundó un importante asentamiento llamado Gibel-Ogun.
El
enclave fue reconquistado por el infante don Alfonso de la Cerda en el año
1257. Poco después fue recuperado por los árabes hasta que Alfonso X la
recuperara definitivamente. La villa pasó como feudo a la hija del rey, doña
Beatriz de Guzmán, viuda de Alfonso III de Portugal. En 1306 la localidad pasa
a manos de los La Cerda. En estos años se construyen los monumentos religiosos
más representativos
Alfonso y Fernando, hijos de Fernando de
la Cerda, primogénito de Alfonso X el Sabio, y Blanca de Francia. Apenas
tuvieron ocasión de participar en la historia de Castilla, ya que a la muerte
de su padre (1275), ante la ausencia de Alfonso X, los infantes se vieron
privados de sus derechos al trono por su tío Sancho IV. La usurpación de que
fueron objeto provocaría una serie de guerras entre los Lara y los Haro, entre
Alfonso X y su hijo Sancho, y entre Castilla y Aragón y Francia, que apoyó los
derechos de los infantes. Finalmente, los infantes de la Cerda juraron
fidelidad a Alfonso XI (1331).
La calle con su nombre en Gibraleón es la
perpendicular por la derecha subiendo por la calle San Roque desde la Plaza de
los Leones hasta la Plaza de Santa Ana.
J
JACINTO BENAVENTE. (Jacinto Benavente Martínez, 1866-1954) Dramaturgo español, n. y m. en
Madrid, premio Nobel de Literatura en 1922, gran cruz de Alfonso X el Sabio en
1924, medalla de Mérito en el Trabajo en 1950.
Destacamos obras como “El nido
ajeno”, (1894), La noche del sábado (1903), Rosas de otoño
(1905), Señora ama (1908), La malquerida (1913), Campo de armiño (1916), La
ciudad alegre y confiada (1916), Pepa Doncel (1928), Aves y pájaros (1940),
Titania (1946), La infanzona (1947), Abdicación (1948), Ha llegado Don Juan
(1952), El alfiler en la boca (1954). En total el dramaturgo había escrito 172
obras cuando le sorprendió la muerte. Cultivó además la poesía (Versos, 1893),
el cuento, el periodismo y otras modalidades literarias (Cartas de mujeres,
1893; Pensamientos, 1931) con muy destacado acierto.
La calle dedicada a este escritor se
encuentra hacia la salida del pueblo por el Puente, paralela a Juan XXIII. Se
trata de una calle estrecha, con altillos y solo de viviendas.
JUAN
RAMÓN JIMÉNEZ. La calle
con el nombre del moguereño universal
parte de la Plaza de los Leones hacia el molino nuevo, pasando por la
zona nueva construida de adosados. Un resumen de su biografía comenzaría así:
(1881-1958) Poeta español, n. en Moguer
(Huelva) y m. en San Juan de Puerto Rico. En 1916 contrajo matrimonio en Nueva
York con Zenobia Camprubí.
De su producción poética señalamos: el
Diario de un poeta recién casado (1917, en 1956 cambió su título por el de
Diario de poeta y mar).
El mismo año en que murió su esposa (1956)
le fue otorgado el premio Nobel de Literatura que escribió, entre otras las
siguientes obras:
(Almas de violeta, 1900; Ninfeas, 1900; Rimas,
1902; Arias tristes, 1903; Jardines lejanos, 1904; Elejías puras, 1908; Elejías
intermedias, 1908; Las hojas verdes, 1909; Elejías lamentables, 1910; Baladas
de primavera, 1910; La soledad sonora, 1911; Poemas májicos y dolientes, 1911;
Pastorales, 1911; Melancolía, 1912; Laberinto, 1913), Eternidades, 1918; Piedra
y cielo, 1919; Poesía y belleza, 1923; Unidad, 1925; Sucesión, 1932; Signo,
1932; Presente, 1933; Canción, 1935; La estación total con las canciones de la
nueva luz, 1946, y El último libro de Juan Ramón, Animal de fondo
En prosa escribió Platero y yo (1914),
apunte autobiográfico lleno de humana ternura y encanto, y Españoles de tres
mundos (1942), galería de retratos líricos de contemporáneos.
JUAN XXIII. Esta calle parte de la
Plaza del Castillo; oficialmente, Plaza
de la Legión, y llega hasta la salida hacia San Bartolomé.
Ha sido llamado "el viajero de Dios" y con igual acierto
podría llamársele también "el Papa de la alegría".
L
LA BOCINA.
Zona usurpada al Arroyo de la
Bocina, por lo que ha tenido muchos problemas por inundaciones hasta hace pocos
años. En esta zona se sitúa la Fuente de La República. La calle está formada
por dos filas de viviendas aisladas en
la parte más alta de la hondonada que
forma el arroyo, encajonada entre la carretera nacional en esta parte, la barriada Virgen del Rocío
en lo más alto , y el puente junto a las traseras de la calle Jacinto
Benavente.
LA FUENTE. En las proximidades hay una fuente
natural, a pies del Castillo, a la que
van a parar las calles Hinojosa, Villadentro y la calle Ríos. Como se dice en
varios puntos del texto, Gibraleón, desde su origen está ligado a las Fuentes,
y se puso el nombre a esta calle por esto mismo.
El Palacio del Sr. Duque de Béjar, Marqués de Gibraleón se suministraba
de la CAJA DEL AGUA, existen restos de
la canalización de agua que existió de las aguas del manantial de La Caja del
Agua al Palacio del Sr. Duque de Béjar Marqués de Gibraleón y al Convento de
Nuestra Señora del Vado, de la Orden Dominica de Monjas de Clausura.
Estas aguas venían por su peso desde el
manantial, cuya canalización al citado Palacio pasa a unos tres metros frente a
las casas números 3, 4 y 7 frente a la Iglesia de Santiago, en llamada Placeta
de Santiago, cuyas casas están edificadas sobre las que fueron cuadras del
Palacio del Duque de Béjar y Marqués de Gibraleón.
La canalización al Convento del Vado
existió dando agua al mismo hasta el año 1.834 y fue cortada el agua con motivo
de la epidemia de cólera que sufrió la población de Gibraleón y por entender
las Monjas que por este agua podrían contagiarse del cólera.
La canalización estaba a nivel del piso de
la calleja de San Nicolás y sus canales son de barro cocido rodeado de
ladrillos con argamasa de cal y arena.
Las edificaciones de casas en dirección a
La Caja del Agua han destruido en parte la conducción general. Dicha
canalización transcurrirá por la Avda. de la Constitución y carretera frente a
la Iglesia de Santiago y en las casas números 3 y 4 (antiguos) al hacerse obras
en ellas, quedaron al descubierto dos bocas de la referida canalización. En
1.918 al hacer obras de construcción en la casa número 4 de la Placeta de
Santiago, apareció parte de esta canalización, más angosta que la canalización
general y que llevaría el agua al abrevadero de las cuadras del Palacio.
LA PALMA DEL CONDADO. Bajando por la calle Huelva hacia San
Rafael, la calle dedicada a este pueblo de nuestro Condado es la tercera a la
derecha, entre Ayamonte y Moguer.
Los primeros vestigios de este pueblo
del condado onubense, se remontan a los primeros momentos de la Edad del Bronce y posteriormente de la
época romana se han encontrado
inscripciones como "PALMA URIANORUM" y "PALMA OLEA
NOTUM".
LA PAZ. Esta calle de la Barriada de la Esperanza, entre Santa Elena
y Primero de Mayo, tiene perpendicular la calle Alcalde Maestre Balbuena, que
separa esta barriada de la Cruz de
Hierro, con algunas calles con nombres
de batallas conocidas de la Historia de España.
La paz es una de las aspiraciones más antiguas de la humanidad, que
desde el comienzo de los tiempos suele dar ese nombre a los períodos,
generalmente breves, que transcurren entre dos guerras.
El vocablo en español proviene del latín pax, pacis y aparece en nuestra
lengua ya en el Cantar de Mio Cid, que data de 1040. Es palabra común a todas
las lenguas romances: en francés, paix; en italiano, pace; en portugués paz, y
en otras lenguas, como el inglés, peace.
Paz está también en el origen de pacto, que proviene del latín pactum, y
que en esa lengua era el participio pasivo de pacisci ‘firmar la paz’. En
latín, pactare significaba también pagar un tributo, obligación que suele tocar
a los vencidos al cabo de una guerra. Pechar significaba pagar un tributo en
castellano antiguo, y en el Río de la Plata, pechar se usa hasta hoy con el
sentido de ‘pedir dinero prestado’.
Apaciguar se encuentra ya en el siglo XIII, pero en el siglo XVII hay
algunos textos con apazguar, apazguado, que se cruza con pacato para dar como
resultado pazguato ‘tonto’, ‘lerdo’ y, en el Río de la Plata y en Venezuela,
pajuato, con el mismo significado.
LA SAL. También
conocido como Callejón La Sal, que desde Reyes Católicos en su parte más baja,
cerca de la Cuesta de los Violines, va hacia los cuartelillos, paralelo a Santo
Domingo en su primer tramo.
LA ZUJA. Más que calle callejón, sube con gran pendiente hacia la calle María
Auxiliadora, dejando a la derecha la calle Nazaret.
Proviene de EL AZUD (LA ZUA): Existe el Azud de construcción romana o muro Azuda
vulgarmente llamada La Zua, que a más de conducir el agua del Odiel a un molino
harinero, cuya margen izquierda, sirvió de camino empedrado para el paso sobre
el río Odiel a la orilla opuesta, de caballos a lomo en las que se
transportaban hasta la Ría de Huelva el mineral sacado de las Minas de Tharsis.
Este muro o Zuda se conserva aun frente a la población, de Levante a
Poniente, al pie del reicnto amurallado frente a la conjunción de los cabezos
Olont y Otero
LARRA. Calle paralela a Velázquez
que tiene como trasera de su parte izquierda la gran pendiente que
cae hasta La Bocina.
Mariano José de Larra, (Madrid, 1809-Id.,
1837) Escritor español. Son famosos sus artículos Vuelva usted mañana, El
castellano viejo, Entre qué gentes estamos, En este país y El casarse pronto y
mal, entre otros. En l novela histórica escribió El doncel de don Enrique el Doliente y
estrenó la pieza teatral Macías.
LOPE DE VEGA. Félix
Lope de Vega y Carpio, Madrid, 1562- id., 1635) Escritor español. De su extensa obra menciono La Arcadia
(1598), Los pastores de Belén (1612), El peregrino en su patria (1604), La
Filomena y La Circe, La Dorotea, La Dragontea (1598); La hermosura de Angélica
(1602), inspirado en el Orlando de Ariosto; Jerusalén conquistada (1609), La
Andrómeda (1621); La Circe (1624), El Isidro (1599), los Soliloquios amorosos
(1626), La Gatomaquia (1634), las Rimas
(1602), Rimas sacras (1614), Romancero espiritual (1619), Triunfos divinos con
otras rimas sacras (1625), Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de
Burguillos (1634) y la Vega del Parnaso (1637).
El Arte nuevo de hacer comedias en este
tiempo (1609, La dama boba, Los melindres de Belisa, El castigo
del discreto, El caballero del milagro, La desdichada Estefanía,
La discreta enamorada, El castigo sin venganza, Amar sin saber a
quién y El acero de Madrid, La mocedad de Roldán y El
marqués de Mantua, La creación del mundo y El robo de Dina, Contra
valor no hay desdicha, El bastardo Mudarra y El duque de Viseo.
Sus obras más conocidas son las que tratan
los problemas de abusos por parte de los nobles, situaciones frecuentes en el
caos político de la España del s. XV; entre ellas se encuentran: La Estrella
de Sevilla, Fuente Ovejuna, El mejor alcalde, el rey,
Peribáñez y el comendador de Ocaña y El caballero de Olmedo. De tema
amoroso: La doncella Teodor, El perro del hortelano, El
castigo del discreto, La hermosa fea y La moza de cántaro.
La calle dedicada a este personaje
parte del final de la Calle Federico García Lorca a su llegada a Belén, y
tomando la izquierda sube hacia el Pasaje Palodulce. En el ensanchamiento cerca
del pasaje está la Peña Barcelonista.