BIENVENIDO A GIBRALEÓN Y SUS COSAS

Solo espero que mi hobby sirva de distracción a otras personas y pretendo con la ayuda de otros, ampliar los asuntos tratados, mejorarlos o corregirlos.

sábado, 23 de febrero de 2013

DEDICADO A PACO TERCERO


 Paco Tercero, honrado con la Medalla de Oro de Gibraleón en agosto de 2007, es uno de estos hombres que siempre he visto trabajando, desde que lo conocí en el bar que heredó de su padre, en la esquina de la calle Sacatapón. Entré por primera vez allá por 1976, y tenía a Reyes como ayudante; su esposa Fali, siempre  a la plancha o a la freidora, trabajando en la cocina a la vez que su marido. En aquella época, mientras esperaba a mi novia,  solía ir  al bar de Paco a leer el periódico; siempre  tenía el diario El Mundo y yo le preguntaba que porqué no traía El País; su respuesta fue: “por el mismo dinero,  si puedo tener el mundo, porqué conformarme solo con el  país”.

Una obviedad me bastó para saber que era un hombre de izquierdas, comprometido y de ideas claras; la figura de Lenin, siempre presente en su bar. Mis primeras impresiones respecto a su ideología las ha mantenido y demostrado en los años que le he tratado.   

Su bar siempre ha gozado de buena fama, tanto en lo económico como en el buen comer,  por lo que realmente toda la familia ha trabajado mucho. Quién no recuerda las pavías de Paco Tercero, la sangre con tomate, el huevo con mayonesa, la hueva a la plancha, la ensalada de pasta…y tantos otros platos con los que nos ha dado de comer durante años y años a vecinos y foráneos.

Tiene Paco una peculiaridad que llama la atención, que siempre usa camisa de manga corta, tanto en invierno como en verano;  llueva, truene o estemos casi helados, el va a paso tranquilo de su casa al bar, con los brazos cruzados, sin el más mínimo titiritar, ni síntoma de frío.

A Paco siempre le he conocido un buen sentido del humor, ácido, crítico pero agudo e incisivo, sobre todo en el ámbito político. Me contaron que  un cliente de Huelva, llegó al bar y le preguntó: “¿me puedo sentar en la mesa?...Su respuesta fue: “mire usted, si quiere se puede  poner a bailar en ella”.  Otra ironía que he escuchado fue en el antiguo bar, donde  tenía unas pocas mesas, y  unos clientes de Huelva, que ya esperaban un rato,  se levantó uno de ellos a la barra y le dijo: “Oiga, ¿aquí no sirve nadie?....El le respondió: “ni de Huelva, ni de Gibraleón, aquí no sirve nadie”.

Una vez me contó hablando del “corre, ve y dile” clásico de los pueblos con un ejemplo: por la mañana, a un cliente le dije en el bar. “¿sabes que a fulano le ha tocado la lotería?...”. Por la noche ya era conversación de los que entraban  que a fulano le había tocado la lotería, se había corrido la voz como lo hace la pólvora.

Estas son las cosas de Paco Tercero y aunque retirado, sigue al pie del cañón,  pendiente del negocio que llevan ahora  sus hijos Paco y  Fali.

Les deseo unos felices años de jubilación, que bien se lo tienen merecido.